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Pájaros dodo

Si Diario 16 fue el único medio que se atrevió a publicar en portada el contenido de la bola que nadie se atrevía por ser, precisamente, una bola; es que la bola era falsa.

Publicado: 2014-03-30

No deja de asombrarme cuán escaso es ese bien que se llama inteligencia pese a las maestrías, doctorados y demás rimbombancias académicas que otorgan por doquier las universidades habidas o por haber, de medio pelo o de pelo y medio, locales o de ultramar. No; en el Perú al menos la inteligencia es como el pájaro Dodo: No existe. Se extinguió hace mucho tiempo. Si existiera hace rato que alguien se habría dado cuenta de que, haciendo un simple análisis de los hechos que se tenían a la mano y visibles para todo el mundo, el pretendido hijo extramatrimonial del Presidente de la República no era más que un cuento chino. Una farsa. Un engaño. Una vil patraña.

El asunto no es pues haberle dado existencia y trascendencia a un chisme barato sobre el cual pequeños cerebros tejieron hipótesis, desarrollos y conclusiones, mientras exigían respuestas, pronunciamientos y desmentidos, pues esta no es una columna de humor sobre el teatro de lo absurdo. Todo el tema yace aquí, siendo la patraña que era, en el origen y el propósito del fraude.

Un congresista lanza una bola que de inmediato se convierte en la comidilla de las redacciones. Lo insólito es que la bola lanzada no tiene ningún contenido público, pues sólo enuncia y anuncia que algo grave va a pasar y que una bomba política va a pulverizar el escenario del poder con consecuencias catastróficas en las próximas horas. Eso, por supuesto, no es noticia que se pueda publicar en ninguna parte del mundo, pues carece de interés en la medida de que omite el hecho que, supuestamente, sacudirá el panorama político. Lo que significa que en el Perú nadie sabía de qué “diablos” se estaba hablando.

Y, en efecto, ante la ausencia del contenido de la bola la mayoría de los diarios se niega al día siguiente a convertirla en noticia de portada, aunque algunos caen en la tentación de darle espacio interior y hasta “editorializar” sobre la “volada”. Sólo un periódico es el que da a conocer –antes que el propio chismoso– en portada, al gran público, lo que ninguno: El contenido de la bola. O sea, que el Presidente tendría un hijo extramatrimonial no reconocido.

Lima, 27 de marzo de 2014. Portada de Diario 16: “En base a rumor iniciado por Alan. SUELTAN MEGAPSICOSOCIAL. Expremier aprista Yehude Simon anuncia irresponsablemente ‘bomba política que hará remecer al país´. Anuncia ola de especulaciones sobre supuesto hijo extramatrimonial de Humala que insinuó Alan. Operadores aprofujimoristas corren el chisme de inminente divorcio de la pareja presidencial y posterior postulación de Nadine. Todo esto en etapa crucial de informes de la Megacomisión sobre segundo gobierno aprista.”

No está de más decir que Diario 16 es el medio de comunicación oficialista privado que el gobierno tiene a su entera disposición. En otras palabras, ese periódico es un vocero oficioso del gobierno y, por lo tanto, tiene una relación privilegiada con el poder en cuanto a fuentes que ningún otro medio tiene.

Si Diario 16 fue el único medio que se atrevió a publicar en portada el contenido de la bola que nadie se atrevía por ser, precisamente, una bola; es que la bola era falsa. Y ese diario lo sabía por boca del gobierno al que sirve. Tan simple como eso. Si la bola hubiese sido cierta los Humala-Heredia no se habrían arriesgado jamás a que fuera, precisamente, su vocero periodístico el que la convirtiese en noticia de portada sindicándola como patraña. Saben que la mentira tiene patas cortas y que sería su fin. A todas luces no se necesitaba entonces que el Presidente se pronuncie como esperaron algunos mordiéndose la uñas. Diario 16 ya se había pronunciado por él. Simplemente había que utilizar las neuronas.

Pero el hecho de que haya sido el vocero periodístico palaciego el difusor del contenido de la patraña nos dice mucho sobre su origen y fin. Sólo alguien que está seguro de que no tiene al menos ese rabo de paja puede confiar que la interesada difusión pública de un chisme de tal calibre lo terminará beneficiando enormemente, convirtiéndolo en una víctima con la que hay que solidarizarse cuando no haya hijo o hija ni madre extraconyugal que mostrar a nadie. De eso se trató toda esta charada. No es nada difícil de buscar en el Perú a algunos con cerebro de Dodo y ponerle al más tonto de los pájaros la bola en el pico.

Ahora le toca el turno de rodar a la bola de la indignación pública. Portadas, columnas y editoriales estarán a la orden del día señalando a los culpables que el gobierno quiere. Su boletín particular ya se encargó de ponerle a todos ellos nombres y apellidos.


Escrito por

Ricardo Vasquez Kunze

Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. No tiene maestrías porque hoy todo el mundo las tiene. Tampoco doctorados.


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